Consejos para la vuelta al cole

En la mayoría de los casos, el periodo estival supone que los más pequeños pasan casi todo el tiempo con sus padres o con personas que están pendientes de ellos en todo momento. En el entorno del niño se produce una relajación en cuanto a los deberes y obligaciones que se les exige durante el resto del año (pueden acostarse más tarde, comer entre horas, ver más televisión...), y que deben recuperar casi de un día para otro con el añadido de tener que asistir al colegio o a la escuela infantil.

Si a los adultos se nos hace dura la incorporación al trabajo tras un largo periodo de descanso (el conocido síndrome post-vacacional) a los niños les sucede lo mismo. Para facilitar ese primer contacto con las aulas, psicólogos y expertos coinciden en una serie de consejos que hará menos traumático el inicio de las clases.

Cambio de hábitos

Hay cambios para los que no se puede establecer un plan, pero para la vuelta a clase, sí.

  • optimismo por encima de todo: para afrontar nuevas etapas, la mejor de las sonrisa. Eso es lo que deben de percibir los niños en todo momento. Si a su alrededor solo escuchan negaciones de los adultos que no quieren acabar las vacaciones, ni volver al trabajo, ellos adoptarán esa misma actitud negativa con respecto a la escuela.
  • adelanta acontecimientos: es conveniente, días antes de que comience el cole, hablarles (incluso a los más pequeños) de ese inicio de las clases. Decirles qué es lo que van a hacer, lo que van a aprender, a quién van a conocer (o con quién se reencontrarán)... Incluso, es conveniente que ellos participen en la elección del material escolar (mochilas, zapatos, etc.).
  • de visita al cole: si el niño asiste a la escuela por primera vez (o cambia de colegio) no está de más pasarse por allí unos días antes para enseñarles el recinto y que no les resulte extraño. Esto les dará confianza para desenvolverse mejor, aunque no garantiza que no haya rabietas los primeros días.
  • incorporación progresiva: si es posible y las escuelas lo permiten, la incorporación debe hacerse poco a poco. El primer día, solo unas horas, que irán aumentando progresivamente hasta alcanzar el horario definitivo que el niño tendrá el resto del año.
  • despedidas: tanto para los adultos como para los niños, esta sepación puede convertirse en algo angustioso. Los padres deben mantenerse firmes y evitar signos de remordimiento. Es importante despedirse de los hijos, aunque estos lloren, y decirles de forma natural que volverán a por ellos. Es posible que los niños que van al cole por primera vez no muestren signos de ansiedad el primer día, aunque es normal que sí los manifiesten el segundo o el tercero, pues comprenden que van al colegio para quedarse allí una horas sin la compañía de sus padres. Tras un periodo de adaptación para la familia y la comunidad escolar, ir a clases todos los días será una rutina más en la vida de todos.

Lecturas recomendadas

Los libros hacen que los niños perciban nuevas realidades o contextualicen su día a día a través de las historias. Contartes cuentos relacionados con el colegio puede ayudarles a hacerse una idea de la nueva experiencia a la que tienen que enfrentarse.

0-5 años

6-12 años