Como buenos idhunitas seguro que estáis al tanto de muchas de las cuiriosidades más extraordinarias que rodean la saga, sin embargo, aquí os traemos algunas que quizá no conozcáis y lleguen a sorprenderos. ¿Preparados?
1. Sus mayores influencias
Como es lógico, para crear un mundo tan rico y complejo como Idhún hace falta algo más que una extraordinaria imaginación. Las influencias son fuentes de las que nuestra imaginación se nutre y que pueden dar paso a historias maravillosas. En el caso de Memorias de Idhún algunas de las primeras influencias más evidentes son el libro de El último unicornio, de Peter S. Beagle, la película de El vuelo de los dragones, de Jules Bass y Arthur Rankin y la serie de televisión Dragones y Mazmorras.
La idea de esta trilogía ya empezó a gestarse cuando la autora todavía era una niña y su mundo se llenaba de seres fantásticos, unicornios y dragones.
2. 18 de agosto de 1992, el día de la primera idea de Idhún
El 18 de agosto de 1992, cuando Laura Gallego tan solo tenía 14 años, todas las piezas comenzaron a encajar y el mundo de Idhún comenzó a ser lo que acabaría por inmortalizar en la trilogía muchos años después. El punto de partida fue la idea de la extinción de los dragones y unicornios, que permaneció inalterable y que escribió por primera vez en su diario.
«La primera idea que tuve fue que Jack se veía arrastrado hasta un mundo mágico que había sufrido una terrible catástrofe. Pronto inventé una compañera de aventuras que tuvo diversos nombres antes de llegar a llamarse Victoria.»
Laura Gallego
3. El primer mapa de Idhún
La primera vez que Laura Gallego dibujó la geografía de Idhún fue cuando estaba en 2º de BUP (lo que ahora sería 1º de Bachillerato) y, aunque algunos de los lugares que han llegado a la trilogía ya formaban parte de este primer boceto, este mapa se parecía muy poco al definitivo. No se trataba de una forma hexagonal, ni tampoco respondía al nombre de Idhún: en los primeros apuntes, aquel lugar de ensueño se llamaba "Dhun".
4. El hexágono de Idhún
La idea del hexágono como símbolo de Idhún y representación de la saga se ideó desde el departamento de marketing. Laura representaba la idea de las seis divinidades y las tríadas con una estrella de seis puntas que, tras mucho pensarlo, acabó convirtiéndose en el hexágono que hoy conocemos.
5. La profecía y Deidad
La tríada, el segundo libro de la trilogía de Memorias de Idhún, estuvo a punto de llamarse La profecía. Sin embargo, Laura cambió de idea por considerarlo demasiado tópico. Un 20 de mayo terminó de escribir esta segunda parte que a todos nos dejaría con el corazón encojido. Con Panteón, la tercera parte con la que concluye la trilogía, sucedió algo similar: el título original era Deidad, a propuesta de los fans, que finalmente fue sustituido por el que conocemos hoy.
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