
La mayoría de los niños sufren celos ante la llegada de un nuevo hermanito al hogar. Es una reacción normal que no debe alarmarnos, aunque depende de los padres ayudarles a superar esta fase para que no se hagan crónicos.
Los celos son sentimientos de envidia y resentimiento contra alguien que creemos ocupa nuestro lugar junto a personas que queremos. En realidad, son un síntoma del miedo a perder aquello que amamos. Durante la infancia, son habituales entre hermanos, aunque también hay celos entre amigos y, a partir de la adolescencia, aparecen en las primeras relaciones sentimentales. Superarlos, nos ayuda a madurar y a fortalecer la autoestima.
Libros sobre los celos para 0-5 años
Consejos para ayudarles a superar los celos
- Más vale prevenir: ante la llegada de un nuevo miembro a la familia, es necesaria la mentalización. Cuéntale lo que va a suceder, comparte los cambios, muéstrale fotos y vídeos de cuando nació... En definitiva, hazle partícipe para que también se sienta protagonista como hermano mayor.
- Mantener rutinas: en lo posible, respeta sus horarios para las comidas, el baño, el paseo, el descanso…
- Fomentar la responsabilidad y la autoconfianza: permite que tome decisiones con respecto a su nuevo hermanito o hermanita. Por ejemplo, puede elegir el color de la habitación y algunos juguetes, salir de compras juntos, dejar que ayude con el bebé en tareas sencillas como preparar el baño, entretenerle con canciones y juegos, traer el biberón… ¡Y felicítale por ello! Estos detalles cotidianos harán que se sienta útil y responsable, y reforzarán la confianza en sí mismo y su autoestima.
- Dedicar tiempo y atención: no debemos relegar al mayor por mucho tiempo que absorba el bebé. Merece parte de tu atención para hablar, jugar, hacer los deberes, leer un cuento, salir a la calle, etc., así como ratos íntimos sin la presencia del más pequeño.
- No hacer comparaciones de ningún tipo entre uno y otro.
- Compartir nuestros estados de ánimo y atender a los suyos con tolerancia y afecto.
- Reforzar conductas positivas y educar en valores como la generosidad, la empatía y la solidaridad.