La importancia de la autonomía personal

Uno de los aspectos más relevantes de la educación de niños y niñas es la adquisición de autonomía personal: la capacidad de realizar por uno mismo las tareas propias de cada edad, empezando por hábitos diarios (higiene, sueño, comer bien, vestirse, recoger los juguetes, hacer la cama…) y siguiendo por actividades sociales tales como ir al cole, hacer deporte, aprender las normas de cortesía, educación vial, etc.

Alcanzar autonomía significa hacerse responsable, ya sea de las prácticas y obligaciones del día a día, como de las decisiones y actos que nos conciernen según crecemos.

Los niños que adquieren hábitos de autonomía,

ganan en autoestima al verse capaces de hacer cualquier cosa

y al percibir la confianza de sus padres y educadores

Cuando falta autonomía, hay dependencia, falta de iniciativa e inseguridad lo que interfiere con el aprendizaje y con las habilidades sociales. Mientras que los niños que adquieren hábitos de autonomía ganan en autoestima al verse capaces de hacer cualquier cosa y al percibir la confianza de sus padres y educadores. 

 

Lecturas recomendadas para 1-5 años

¿Cuándo enseñar autonomía?

A partir del primer año de vida, ya podemos enseñarles hábitos de autonomía. La vida diaria está llena de rutinas para empezar: usar el inodoro, lavarse las manos, ponerse y quitarse la ropa…

En época escolar, por ejemplo, tendrán que aprender a organizar su tiempo para el estudio, ordenar su cuarto y pertenencias, andar solos por la calle, ir a comprar, ayudar en casa, etc. Reglas básicas para desenvolverse, que serán los cimientos de otras más complejas según se van haciendo mayores.

Lecturas recomendadas para 6-12 años

¿Cómo enseñar autonomía?

Sobre todo, con paciencia, cariño y constancia, explicándoles bien qué hay que hacer y dando ejemplo. Los niños, al igual que los adultos, necesitan una motivación para lograr un objetivo. Es bueno usar el refuerzo positivo, esto es, felicitarles o premiarles cuando hagan lo correcto. 

No olvides que cada niño es distinto y tiene su ritmo de aprendizaje: tan negativo es sobreprotegerle como exigirle más de lo que puede dar.