
La inclusión es uno de los aspectos más relevantes y necesarios en la educación de nuestros días. Educar a los niños en la inclusión es algo positivo que va a repercutir en la riqueza de sus relaciones sociales, la capacidad de comunicación, la autoestima y el desarrollo como personas. ¿Cómo podemos educar en la inclusión a través de los libros?
Ser inclusivo significa tratar por igual a todas las personas, de la misma manera empática que quisiéramos que nos trataran a nosotros. Esto es no hacer diferencias por sexo, origen, raza, religión, clase social, orientación sexual o capacidades. Cada individuo es único y diferente, pero todos somos iguales: somos seres humanos. Sin embargo, a menudo el diferente despierta desconfianza o rechazo, y aquí es donde la inclusión educativa juega un papel fundamental. Tanto los sistemas educativos como las familias en casa, tienen la responsabilidad de atender las necesidades de todos los niños y niñas por igual, enseñar a no discriminar al que parece distinto y ofrecer las mismas oportunidades.
Cómo educar en la inclusión
Como siempre decimos, los niños aprenden por imitación de quienes les rodean. Por tanto, el primer paso para educar en la inclusión consiste en dar ejemplo. Las actividades comunitarias, como el deporte, el teatro, excursiones a la naturaleza, prácticas de laboratorio, la música, juegos, visitas a museos, organizaciones de eventos escolares, etc., son fabulosas para favorecer el acercamiento y el entendimiento entre unos y otros.
Asimismo, la lectura es un excelente aliado para familias y profesorado en esta tarea. En las últimas décadas, numerosos autores han mostrado en sus historias ejemplos de personajes que sufren exclusión de un tipo u otro, junto a situaciones discriminatorias y su resolución. Son libros que dan ejemplo con valor pedagógico, además de entretener y divertir.
¿Qué valores inclusivos se aprenden leyendo?
Los libros siempre son un recurso excelente para educar a los niños en valores sociales y comunitarios. También en la inclusión:
- Aprendemos a reconocer nuestras diferencias y similitudes como personas.
- Respetamos a los demás.
- Vemos el valor de la diversidad como algo positivo.
- Las culturas y costumbres desconocidas enriquecen nuestra visión del mundo.
- Educamos en la tolerancia y la empatía.
- El valor de la amistad y del trabajo en equipo aumentan en nuestro día a día.
- Apreciamos el talento y la creatividad de los demás en diferentes ámbitos.
- El valor de la solidaridad crece a la vez que lo hacemos nosotros.
Te proponemos todas estas lecturas, por rangos de edad, para educar niños y jóvenes inclusivos: