Establecer el consumo de frutas y hortalizas como un hábito cotidiano depende fundamentalmente del esfuerzo de los padres, así como del ejemplo que demos en casa. Cuanto antes empecemos a normalizar su presencia en la dieta, mejor. ¿Cómo?, os preguntaréis. Principalmente, con paciencia y creatividad. Hay estudios clínicos de nutricionistas que apuntan a la exposición y repetición de estos alimentos como estrategia exitosa. Cuantas más variedades de frutas y verduras pongamos a su disposición, presentadas y cocinadas de maneras diferentes, mayor probabilidad hay de que encuentren lo que les guste y antes las aceptarán en su dieta.

En este artículo vamos a hablarte de…

  • Por qué las frutas y verduras importan
  • Consejos para comer sano desde la infancia
  • Lecturas recomendadas

Por qué las frutas y verduras importan

Cuando insistimos en la importancia de tomar fruta y verdura cada día, hablamos de nutrientes esenciales para el desarrollo físico y cognitivo de nuestros hijos:

  • Son necesarios para el funcionamiento óptimo de los órganos.
  • Aportan antioxidantes que previenen el daño celular.
  • Contienen minerales como el magnesio, potasio, hierro, calcio, sodio, etc.
  • Proporcionan todas las vitaminas, fundamentales para los huesos, los dientes y la piel, así como para el sistema inmunitario, la salud cardiovascular, el desarrollo celular, la cicatrización de heridas, el mantenimiento del sistema nervioso, etc.
  • Ayudan a controlar el colesterol y a mantener un peso saludable.
  • Son beneficiosas para la microbiota intestinal por su aporte en fibra y nutrientes.

Y estas son solo algunas de las razones de por qué es bueno tomarlas para una dieta sana. En realidad, ¡hay muchas más!

Consejos para comer sano desde la infancia

Si queremos que nuestros niños y niñas se acostumbren a comer de todo, debemos tener paciencia, ser constantes y usar la imaginación. Salvo excepciones, no vamos a conseguir nuestro objetivo en tres días, sino que necesitaremos tácticas diversas a lo largo del tiempo. Veamos algunas recomendaciones sencillas para lograr que coman sano:

  • Buen ambiente: evita enfrentamientos durante la hora de comer. Un ambiente distendido y agradable resulta más provechoso para obtener resultados.
  • Demos ejemplo: de nada sirve querer educar en una alimentación sana, si luego los adultos comemos azúcares, hidratos y grasas a diario. Si detestas la verdura y la fruta o no la incluyes en tu dieta, difícilmente gustarán a tus hijos.
  • En la variedad está el gusto: procura ofrecerles alimentos naturales diferentes. Comer siempre lo mismo, aburre.
  • Fomenta el refuerzo positivo: de nada sirve imponer y obligar, por eso te aconsejamos promover el refuerzo positivo con felicitaciones, aplausos o recompensas cuando se animen a probar algo diferente o por acabar su ración de fruta y verdura. Así, también estaremos reforzando su autoestima.
  • No cambies el menú: si has preparado determinado plato para el día y no le gusta, no cometas el error de preparar otra cosa. Adapta el menú a sus preferencias o busca alternativas similares, pero no los acostumbres a cambiarlo a su antojo una vez servido.
  • Preparad la comida juntos: pide su colaboración para preparar la fruta del desayuno o la merienda, haced zumos y batidos, deja que mezcle la ensalada o que decore el plato de la cena según el color de los alimentos. El simple hecho de decidir o contribuir en algo, los motivará a la hora de comer.
  • Elige tentempiés saludables: en lugar de chuches, patatas fritas o bollería, acostúmbralos a comer una pieza de fruta, zumo natural o sándwiches vegetales para saciar el hambre en momentos puntuales.
  • Utiliza el juego y el humor para motivarlos a comer bien: adivinanzas, curiosidades de los alimentos, preguntas y respuestas, bromas, retos, canciones, rimas, cuentos… Pon en marcha la imaginación para realizar actividades divertidas antes y durante la comida.
  • Presenta la fruta y la verdura de forma atractiva y dispar: forma figuras de animales, objetos o caras sonrientes con la fruta en el plato; juega con texturas y colores para una presentación llamativa; introduce la verdura de incógnito en sus platos favoritos (en pizzas, pasta, canelones, tortillas, arroces, bocadillos…).
  • Háblales del valor de comer sano: cuéntales por qué es importante para su cuerpo comer bien, comparte anécdotas, buscad juntos información interesante, utiliza libros, dibujos animados y documentales para que se familiaricen con el hábito de comer saludable.

 

 

 

Lecturas recomendadas

¡Podemos usar la lectura como aliada! Los expertos recomiendan leer cuentos infantiles relacionados con la alimentación como estrategia para captar el interés de los más pequeños en una dieta sana. Los personajes de cuento y sus aventuras despiertan la simpatía de los niños. Las ilustraciones llamativas y el humor ayudan a que se familiaricen con las frutas y verduras y sientan curiosidad por probarlas. ¡Descubre nuestras recomendaciones!

Colección Supertata

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