El optimismo es la tendencia a ver y juzgar el lado positivo de las cosas, una manera de pensar y de sentir, contraria al pesimismo, que influye en nuestra conducta. Tener una actitud positiva frente a los vaivenes de la vida será de gran ayuda para sobrellevarlos. Creemos que el optimista nace, no se hace, ¡pero no es así!
El optimismo es una forma de pensamiento que podemos aprender desde pequeños con los ejemplos y hábitos adecuados. Por tanto, es posible educar a nuestros niños y niñas para ver el vaso medio lleno, en lugar de medio vacío, lo que les ayudará a enfrentarse a las dificultades, tolerar la frustración y superar las adversidades que surjan.
Optimismo para pequeños lectores
¿Cuáles son las ventajas del optimismo?
- El pensamiento optimista es sano: protege del estrés y de la depresión.
- Impulsa la autoestima: cuando algo sale bien, el optimista piensa que su actitud ha sido la adecuada y cree en sus capacidades.
- Esa confianza, motiva y ayuda a lograr objetivos y, en consecuencia, a cumplir sus sueños.
- Cuando las cosas se tuercen, el optimista sobrelleva mejor la frustración, ya que no lo achaca a su capacidad personal sino a otras circunstancias.
- No tiene miedo al cambio y se adapta mejor a las situaciones nuevas.
- El optimismo asiste para buscar soluciones a los problemas y favorece el bienestar emocional.
El Barco de Vapor más optimista
¿Cómo podemos educar en optimismo?
- Ante todo, usa el sentido del humor. Juega y ríe con ellos para promover una actitud positiva que, a su vez, reforzará su autoestima y confianza.
- Demos la importancia justa a las cosas: aprender a valorar lo esencial y a no exagerar ni obsesionarse por trivialidades.
- Anímales a dar las gracias. El agradecimiento es la puerta para valorar lo que nos rodea (familia, hogar, amigos, comida, enseres personales…).
- Demuéstrales tu amor no solo con palabras, sino también con acciones.
- Reconoce sus logros y felicítales cada vez.
- Ayúdales a identificar los pensamientos positivos y negativos y a no dejarse desanimar por los segundos multiplicando los primeros.
- Utiliza la lectura para explicarles, junto a los personajes, el valor del optimismo para ser feliz.