¿Me lo lees otra vez?

En la etapa de los 3 a los 5 años las emociones son todo un torbellino. Muchas veces los peques no saben ni nombrarlas por el simple hecho de que no saber reconocerlas.

Conocer y expresar los propios sentimientos, tener empatía, defender los propios derechos y saber decir no, serían, de forma muy resumida, las grandes competencias emocionales que los niños deberían haber desarrollado a los cinco años.

No son pocas ni sencillas, de hecho muchos adultos aún tenemos carencias en alguno de estos puntos; la gestión emocional es una de las asignaturas pendientes de nuestra sociedad. Y es cuanto menos curioso, ya que diferentes investigaciones confirman que el éxito en la vida depende un 20% de las competencias cognitivas y un 80% de las habilidades emocionales.

Pero es cierto que cada vez hay más conciencia de la necesidad de educar en las emociones desde la primera infancia y más herramientas para conseguirlo. Y no cabe duda de que una vez más, los cuentos son de gran ayuda

Libros emocionantes para pequeños lectores

Todos estos cuentos sin duda pueden ayudar a vuestros peques a reconocer las emociones básicas. Algo imprescindible a trabajar a partir de los dos años, ya que es cuando empiezan a interactuar con los adultos y otros niños de modo más abierto. 

Cuando son un poquito más mayores, han de nombrar las emociones y sus por qués. El Libro de las emociones, es ideal para hacerlo. Presenta distintos cuentos y personajes, y lo hace de una forma muy lúdica y sencilla.

Para ir más allá del cuento invita al diálogo: pregunta qué les pasa a los protagonistas, si están tristes o por qué creen ellos que el otro lo está…  Las dos propuestas de Begoña Ibarrola, Cuentos para educar niños felices y Más cuentos para educar niños felices, son geniales para esto y, además, van acompañadas de una pequeña guía para padres que resolverá muchas de tus dudas.

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