
Mi nombre es María Sánchez y trabajo en el departamento de marketing de literatura infantil y juvenil de SM. Antes de entrar a trabajar aquí yo ya era lectora. En realidad, súper lectora, de esas que se quedan por la noche leyendo y en vez de dormirse les dan las tantas de la emoción.
Los libros de fantasía y magia me llaman mucho la atención, aunque también las historias distópicas. Pero lo que no soporto son esos libros que se pasan cuatro hojas describiendo cómo son los dibujos de una puerta, cómo es el paisaje... A mí lo que me gusta es la emoción, que sea una lectura trepidante, que todo dé un giro en cualquier momento y te abraces al libro y sueltes un: «¡NO!» Porque no te puedes creer lo que acabas de leer. Esos libros en los que parece que estás en una película de lo rápido que te metes en la historia y cómo sucede todo.
La verdad es que siempre he encontrado más este tipo de narrativa en los libros juveniles que en los adultos. Hay de todo, claro, pero creo que en los juveniles se trabajan más estos recursos «trepidantes» ya que es un público más exigente que el adulto y que necesita que le enganchen constantemente.
Trabajando en lo que trabajo pasan por mis manos muchos libros. Hay algunos que me gustan, otros no tanto y otros que me enamoran y que siempre recomiendo porque me han encantado. Podría hacer una lista larguísima: Legend, Si no despierto, Delirium...
Pero la saga que ahora mismo me trae de cabeza es La caída de los reinos. Bueno, ahora mismo, no. Llevo desde 2013, cuando se lanzó el primero y cada año con uno nuevo. Hasta la fecha se pueden leer cuatro títulos. Y siguen quedando títulos que saldrán en breve.
La caída de los reinos es la nada típica historia en la que todo lo que pensabas y la opinión que tenías de los personajes, se transforma con cada libro. Es una historia de reinos, magia, poder con toques de aventura, amor y odio. De un capítulo a otro todo ha cambiado; quien más te gustaba puede haber muerto o pasar de plebeyo a rey, puedes odiar a un personaje en un libro y ser tu favorito en el siguiente.
Mi personaje preferido es Magnus, porque en su recorrido por la historia de La caída de los reinos hay situaciones y frases bestiales que te hacen entender por qué es como es:
La cicatriz de su cara le recordaba perfectamente cómo su padre le desgarró la mejilla siendo solo un niño.
Tengo muchas ganas de continuar la saga, pero también de que no termine nunca. Esa sensación que tanto nos gusta a los lectores y que describe perfectamente a La caída de los reinos y por qué es una de mis sagas favoritas.
La guerra ha empezado y yo sé de qué lado estoy.