Una mascota en casa

Si alguna vez has tenido mascotas en casa, sabrás que no hay nada como el amor incondicional que nos dan. Y también, que los cuidados que requieren no son ninguna tontería.

Tener un animal en casa es mucho más que alimentarlo. Supone una responsabilidad importante y un ajuste de rutina en torno a él. Pero al mismo tiempo tiene muchas más ventajas que desventajas:

nos ayuda a ser más activos físicamente
a tener una rutina y mejorar nuestro sentido de la responsabilidad
a expresar nuestras emociones, principalmente el amor
facilita la socialización con otras personas

Por todo esto es muy importante que la decisión de acoger a un animal en casa sea tomada entre todos los miembros de la familia. Juntos tendremos que definir las responsabilidades de cada uno, establecer unos horarios que se ajusten a nuestra actividad diaria y unos límites (dormir en los dormitorios, subirse a los sofás…) que la mascota pueda o no pueda traspasar y aplicarlos todos de la misma manera para no marear al animal y que sepa cómo comportarse.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, los peludos son una excelente compañía para niños y mayores, desestresan, consuelan y son la mejor solución para un día complicado.