Cuando pensamos en leer con nuestros hijos, lo primero que nos viene a la mente es un cuento en prosa. Sin embargo, no debemos olvidar la poesía como recurso esencial en el aprendizaje infantil, no solo para el desarrollo cognitivo y de la lectoescritura, sino también para estimular habilidades comunicativas, la imaginación, la sensibilidad, el sentido estético y la creatividad de niños y niñas.

Cuando decimos poesía, no nos referimos a los sonetos de Garcilaso —eso vendrá después—, sino a retahílas, nanas, trabalenguas, adivinanzas, canciones, poemas cortos o narrativa en verso para niños. Composiciones sencillas, a menudo llenas de humor, que rápidamente captan la atención de los pequeños. Los versos se convierten en melodías, las palabras tienen ritmo, y sabemos que los niños disfrutan y aprenden con repeticiones. La poesía va de la mano del pensamiento analítico, de las emociones y, especialmente, de la música. ¡Qué mejor que las rimas para enriquecer su mundo!

En este artículo vamos a hablarte de…