Taller de escritura creativa: La ambientación

Sentarse a escribir una historia implica construir una realidad completamente nueva en el papel en blanco. Quien escribe no solo debe pensar en una trama interesante o en personajes bien construidos. También se enfrenta al reto de ubicar la narración en el espacio y en el tiempo, y hacerla creíble para el lector.

En este artículo vamos a hablarte de…

  1. ¿Qué es la ambientación literaria?
  2. Claves para crear una buena ambientación
  3. Ejercicios prácticos para construir ambientes literarios
  4. Lecturas que inspiran

1. ¿Qué es la ambientación literaria?

Cuando hablamos de ambientación literaria, nos referimos no solo al espacio donde sucede la acción, sino también al momento en el que se desarrolla. En definitiva, para crear la ambientación de un relato o de una novela debemos hablar del lugar y del contexto histórico-social en el que suceden los hechos y en el que viven los personajes.

No hablaremos de lo mismo en una historia ambientada en el Imperio romano que en una historia del siglo XXI. Además de épocas distintas, son periodos con sociedades, creencias, costumbres y políticas muy diferentes entre sí. También difieren el vestuario, la arquitectura, la alimentación o los objetos de uso cotidiano. Ocurre lo mismo en géneros como la fantasía y la ciencia-ficción: como escritor, debes construir un mundo posible con una estética determinada, sociedades, leyes, tradiciones, mitología, etc. Asimismo, un cuento ambientado en una isla pirata en verano no tendrá la misma ambientación que una novela sobre la vida estudiantil en Nueva York en pleno invierno.

¡No lo dudes! Lograr un relato verosímil y atractivo dependerá de tu capacidad creativa para construir ambientes sugestivos, sin errores históricos o de coherencia. Buscar información y documentarte bien será imprescindible para lograrlo.

2. Claves para crear una buena ambientación

Todo buen escritor debe planear qué va a contar y cómo va a hacerlo antes de empezar a escribir una historia. En lo referente a la ambientación, hay 4 aspectos indispensables a tener en cuenta:

  1. Período: ¿en qué momento histórico quieres ubicar tu relato?
  2. Ubicación: ¿en qué lugar o lugares va a suceder lo que quieres contar?
  3. Duración: ¿cuándo empieza y acaba tu historia? ¿Los hechos duran unas horas, un día, un año, veinte años…?
  4. Conflicto: ¿qué objetivo quiere conseguir el protagonista y qué o quiénes se lo impide?

Ten siempre presente que la ambientación es igual a espacio + tiempo y para construirla necesitas:

  • Ambientar desde el principio del relato.
  • Manejar las descripciones con acierto, sin quedarse corto en datos ni tampoco extendiéndote demasiado con detalles irrelevantes.
  • No dar toda la información de golpe, sino apuntar características aquí y allá para que el ambiente esté presente en los sucesos de principio a fin.
  • Expresar cómo afecta el ambiente a los personajes y su conflicto, es decir, el contexto histórico-político-social interviene, de un modo u otro, en su vida y en las situaciones que atravesarán.
  • Tener en cuenta la acción y su influencia mutua, esto es, cómo afecta el espacio y el tiempo a la trama, además de cómo la ambientación forma parte de los acontecimientos y consigue alterarlos.
  • Usar la apariencia de los personajes y de los lugares para ambientar.

3. Ejercicios prácticos para construir ambientes literarios

Para conseguir un buen resultado antes hay que practicar. Aquí tienes diversos ejercicios para estimular la imaginación y experimentar con tu escritura:

Investigador literario: coge una novela y lápices de colores. Elige un capítulo al azar y, según lees, marca con colores distintos descripciones relacionadas con la ambientación: espacios en azul, referencias temporales en amarillo, objetos en verde, vestuario en naranja…

El viajero: escribe un texto sobre un personaje que atraviesa las habitaciones de una mansión, cada una de las cuales tiene una ambientación diferente. Pueden ser periodos históricos distintos, ciudades, sitios en la naturaleza, estaciones, etc.

Mundo propio: describe, en primera persona, la llegada de un personaje a la capital de un reino de ficción y cómo es su primera noche en ella.

Temporal: escribe cuatro textos breves diferentes en los que uno o más personajes viven una tormenta eléctrica, una tormenta de nieve, una tormenta de arena y una tormenta tropical. Cada una, en una localización diferente.

¡Fiesta!: describe una fiesta medieval, una fiesta de carnaval actual, una fiesta religiosa en la Grecia clásica, una fiesta de cumpleaños a bordo de un barco…

Hogar, dulce hogar: narra cómo vive una persona en una furgoneta, en una cueva, en una isla desierta, en un aeropuerto, en la Antártida, en un teatro…, durante veinticuatro horas.

4. Lecturas que inspiran

Para lectores de 9 a 12 años

Para lectores de +14 años

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