Taller de escritura creativa

Ya te habrás dado cuenta de que una buena historia siempre tiene personajes bien construidos. Son el medio por el que nos conectamos a la narración, pues vemos en ellos el reflejo de la vida real. El autor tiene la misión de crear un carácter para sus personajes, sobre todo en los principales, esto es, una forma de ser y de comportarse, que evoluciona de principio a fin en la obra. De esto dependerá la verosimilitud de la historia y que nos enganche o no. ¿Quieres saber qué necesitas para crear un buen personaje?

Cómo determinar los rasgos del personaje

Ahora ya tienes un relato en mente que te gustaría escribir, pero no tienes claro cómo enfocar la construcción de tus personajes. Vas a tener que hacerte un montón de preguntas, usar tu imaginación y anotar las respuestas para lograrlo, aunque seguro que el resultado valdrá la pena. ¡Veamos qué necesitas tener en cuenta!

  • Descripción física y psicológica: ¿qué edad y aspecto tiene?, ¿cuáles son sus cualidades?, ¿tiene alguna manía o talento oculto?, ¿qué le gusta más y qué detesta? Dotar al personaje de una personalidad característica te ayudará a visualizar el resultado final.
  • Historia personal: ¿dónde nació?, ¿cómo fue su infancia?, ¿tiene familia y amigos?, ¿se ha enamorado alguna vez?, ¿cuál fue el día más feliz de su vida?, ¿y el más triste? El pasado de los personajes es siempre un factor importante, pues será lo que explique la personalidad que van a mostrar a lo largo del relato.
  • Objetivo vital: ¡Todos tenemos uno! El protagonista se mueve por él, ya sea el amor, la ambición o la venganza. Es el combustible que mueve tu historia y el motivo que hará actuar a los personajes para ayudar o para entorpecer los deseos del protagonista.
  • Estrategia de acción: en el caso del protagonista, ¿qué está dispuesto a hacer para conseguir su objetivo? Perfila qué situaciones o personajes de la historia funcionarán como obstáculo en su camino y cómo va a sortearlos. Elige los secundarios que harán de ayudantes y de opositores. Puede que un mapa mental te ayude a determinar la posición de cada uno.
  • Evolución: decide cómo quieres que evolucionen tus personajes principales. Un buen personaje inicia la historia con un carácter y la acaba habiendo experimentado y aprendido cosas nuevas. ¡Eres totalmente libre para crear!

Y si todavía andas un poco perdido respecto a los personajes de tu historia, siempre puedes fijarte en las diferentes personalidades que encarnan los protagonistas de tus libros preferidos:

Comienza a trabajar los detalles

Los detalles harán que tu historia sea única y especial, irrepetible. Debes cuidar los pequeños factores que, seguro, los lectores no van a pasar por alto. Cuando se trata de añadir estas características distintivas a los personajes, puedes seguir estos consejos:

  • No te quedes en lo superficial ni te detengas demasiado en la descripción del principio de la historia.
  • Dosifica la información a lo largo de la trama. Recuerda, vale más que muestres un rasgo psicológico de tu personaje dentro de una acción a que simplemente lo menciones como adjetivo. ¡Un personaje se define por lo que hace y no por lo que dice (como en la realidad)!
  • Añade algunos detalles realistas a la caracterización: tics, muletillas, acentos, jergas, fobias, creencias,... Todos estos factores ayudarán al lector a sentirse identificado con el carácter de tus personajes y dará a la historia un aspecto más humano.
  • Crea una red entre los personajes: ya sabemos qué piensas sobre tus propios personajes y lo que pueden llegar a pensar los lectores, pero, ¿qué piensa el protagonista de sí mismo? Y el resto de personajes, ¿qué piensan de él?

4 actividades para la construcción de personajes

¿Estás listo? ¡Manos a la obra! Coge lápiz y papel y, con todas las ideas que te han ido surgiendo a medida que imaginabas tu historia, comienza a crear a tus personajes desde cero. Aquí van algunos ejercicios creativos para construir a los personajes que puedes poner en práctica:

  • Autorretrato: escribe, en primera persona, una descripción detallada de un personaje que se está mirando al espejo. Ve más allá de su aspecto físico e intenta incluir rasgos de su personalidad.
  • La carta: redacta una carta como si el personaje estuviera hablando con un amigo que hace mucho tiempo que no ve. Además de preguntarle cómo está y contarle algunos detalles de su situación actual, incluye algunos recuerdos de su infancia y adolescencia.
  • Virtudes y defectos: elabora un listado con virtudes y defectos humanos que puedes encontrar en tí mismo o en las personas que te rodean. Después, repártelos entre los personajes de tu historia según consideres.
  • ¿Qué te gusta?: anota todo aquello que puede gustar a tus personajes (asi como lo que puedan detestar) y repártelo entre tus personajes: color favorito, comida preferida, lugar de la infancia, vestimenta, película, música, animal espiritual... ¡deja volar tu imaginación!