Siempre te han atraído las historias infantiles y te gustaría escribir cuentos para niños. O bien, tienes hijos y te haría ilusión leerles tus propios cuentos. Sin embargo, nunca llega el momento de sentarse a escribir porque te asaltan las dudas: no tienes claro cómo empezar, qué temas tratar, qué personajes aparecerán, dónde localizarlo, cómo usar el lenguaje, cuántas páginas debe tener, etc.

El cuento es, sin duda, el rey de la literatura infantil. Todos hemos escuchado al menos uno y tenemos nuestro favorito entre los cuentos clásicos populares. Podemos usarlo como recurso didáctico y como entretenimiento, ya que a los niños les encanta tanto como les aprovecha.

Si quieres conocer sus características y descubrir cómo crear cuentos, ¡vamos a ayudarte!

En este artículo te hablamos de…

  • Características del cuento infantil
  • Decálogo para escribir un cuento infantil
  • Otras claves para escribir un cuento
  • Lecturas que inspiran

 

Características del cuento infantil

Un cuento es una narración breve y sencilla con alguna enseñanza y final feliz, dirigida especialmente a los niños, aunque capaz de cautivar a los mayores también. No olvidemos que los cuentos forman parte de la humanidad desde el principio de los tiempos. ¡El arte de narrar cuentos es eterno! Todas las culturas tienen historias cortas que han pasado de una generación a otra de forma oral o escrita.

La utilidad principal del cuento, más allá de amenizar o de establecer vínculos afectivos, la encontramos en su extraordinario valor para educar. Además de mostrar elementos concretos como vocabulario, números, animales, objetos cotidianos, etc., el cuento sirve de ejemplo de situaciones, hábitos y comportamientos para los más pequeños. Sin embargo, para sacarle partido, primero tiene que captar la atención del niño de principio a fin y, luego, ser entendido.

Por tanto, tu primer reto creativo será construir una historia, ficticia o basada en hechos reales, que avive su imaginación; con ideas claras, fáciles de asimilar; divertida y expresiva, con un puñado de personajes que sientan, reflexionen y actúen, en los que el niño pueda verse reflejado.

Un cuento, aunque sea breve, también tiene una estructura: planteamiento, nudo y desenlace. En el planteamiento conocemos quiénes, dónde y cuándo. Entonces ocurre algún tipo de conflicto que da paso al desarrollo de la historia. Los personajes dialogan y actúan para conseguir un objetivo y resolver el conflicto. El desenlace, siempre feliz en cuentos infantiles, también mostrará la enseñanza o ejemplo que quieras comunicar con tu relato (por ejemplo: valores como la bondad, la amistad, la paz, la justicia, la libertad, la generosidad, la superación del miedo, etc.).

 

 

Decálogo para escribir un cuento infantil

¡Manos a la obra! Ha llegado el momento de crear tu historia y queremos darte una guía de ayuda con el siguiente decálogo:

  • Originalidad: Encuentra una idea original que entusiasme a los más pequeños. Todo es posible en el imaginario infantil, así que libérate de conceptos tópicos. Esto no quiere decir que debas pasar por alto los cuentos tradicionales o el trabajo de otros autores. Puedes dar una vuelta de tuerca, nunca vista antes, a los clásicos; y, por supuesto, hay que leer literatura infantil si quieres escribir literatura infantil.
  • Curiosidad: Observa tu entorno para encontrar ideas; habla con los niños de tu familia y amigos para conocer sus gustos, intereses, preocupaciones…; habla con adultos de su infancia; inspírate en anécdotas infantiles propias o de conocidos. Esa idea singular y sorprendente que buscas, te espera en el sitio menos pensado.
  • Plan: Antes de empezar a escribir tu cuento, te recomendamos realizar un esquema detallado de lo quieres contar. En dicho esquema, no pueden faltar la estructura narrativa y la trama; si vas a presentar la acción de manera lineal (en orden cronológico) o no lineal (con saltos temporales); los personajes y sus características; los temas que quieres tratar y el final feliz de la historia.
  • Edad: ¿Para niños de qué edad quieres escribir? El lenguaje, la trama y la extensión variarán si te diriges a niños prelectores (menos dificultad) o a primeros lectores (lenguaje e historia con mayor complejidad).
  • Narrador: Elige la voz del narrador que contará la historia. En cuentos para niños suele usarse la tercera persona del singular más el uso de diálogos en primera persona, aunque la elección es toda tuya. Busca una solución sencilla para que los más pequeños entren en la historia rápidamente y la comprendan al final.
  • Personajes: Necesitarás hacer sencillas fichas de personajes con datos como estos: nombre, si son humanos, animales o criaturas fantásticas, aspecto, familia y amigos, puntos fuertes y débiles de su carácter, dónde viven, gustos, objetivos, estrategias para lograr lo que quieren, o bien para ayudar o entorpecer al protagonista, etc. Este paso te ayudará a conocer mejor a tus personajes, a darles credibilidad y a desarrollar la trama con mayor comodidad.
  • Escenario: ¿Dónde tiene lugar la historia? ¿En el bosque, en el colegio, en una isla, en un mundo imaginario, bajo el mar, bajo el suelo, en otro país, en otro planeta…? Las opciones son innumerables, así que escoge un escenario interesante acorde con la trama y los personajes del cuento. O viceversa: un escenario en concreto puede inspirarte para construir una narración.
  • Trama: Plantea una trama sencilla, pero no aburrida. Ten en cuenta que la extensión de un cuento es corta, así que olvida el estilo descriptivo y céntrate en las acciones de los personajes y en sus diálogos. Por norma general, un buen argumento debería poder resumirse en una frase. Apuesta por la trama única con pocos personajes y descarta tramas paralelas.
  • Estilo: Siempre que escribas, ten presente que te diriges niños, así que tendrás que deshacerte de la visión adulta y sacar tu niño interior. El humor,  las sorpresas, los disparates…, no pueden faltar en tu historia. Busca siempre el lado positivo de las situaciones y pregúntate estas tres cuestiones sobre lo que estás escribiendo: ¿interesará a un niño? ¿Lo comprenderá? ¿Qué aprenderá? Asimismo, atrévete a incluir rimas, onomatopeyas, metáforas, hipérboles, símiles, aliteraciones, anáforas, personificaciones y otras figuras literarias que den dinamismo a la narración e inviten a imaginar.
  • Principio y final: Piensa bien cómo quieres que empiece tu relato, esa primera frase que ha de abrir la puerta a un mundo nuevo de fantasía. El inicio de un cuento es esencial para captar la atención de los niños. Lo mismo sucede con el final: imagina una solución verosímil para la historia que satisfaga a tu público, además de incluir la moraleja.

 

Otras claves para escribir un cuento

Ya conoces las pautas principales para escribir un cuento. Sin embargo, hay otros detalles a los que también tendrás que prestar atención en tu momento creativo:

  • La acción siempre se centra en el protagonista, en lo que piensa, en lo que hace, en lo que siente…
  • Animales y criaturas fantásticas como dragones, unicornios, sirenas, superhéroes, duendes, hadas…, son los personajes favoritos de los niños.
  • El conflicto o problema de un personaje de cuento es un desafío a superar.
  • Piensa en el uso del juego dentro de tu narración. Ya hemos dicho que un cuento no pude aburrir jamás, ¿y qué mejor que el juego para divertir?
  • Si quieres hablar de temas serios como la pérdida o el duelo, hazlo siempre con sutileza y cariño.
  • No te obsesiones con el aspecto didáctico del cuento. Debe aparecer, pero no todo el tiempo.
  • Busca autores de literatura infantil de referencia, léelos y fíjate en su técnica literaria. Aprenderás mucho y sacarás ideas nuevas.
  • Lleva siempre contigo una libreta o una app de notas para anotar lo que se te ocurra en cualquier momento del día.
  • constante en la escritura: elige una hora concreta a diario para escribir o ponte marcas, por ejemplo, escribir X páginas/día. No siempre estarás inspirado ni todo lo que escribas valdrá, pero crearás un hábito creativo positivo.
  • Una vez acabada la historia, relee y edita. Hay errores muy pillos que tratan de esconderse (ortografía, puntuación, concordancia, trama…), y tendrás que descubrirlos con muchas lecturas.

Y ahora, ¡es el momento de soñar y escribir!

 

Lecturas que inspiran

Cuentos para bebés de 1 a 2 años

Cuentos para prelectores de 3-5 años

Cuentos para primeros lectores de 6-7 años