Si quieres escribir una historia, necesitas dos herramientas imprescindibles que se complementan: el lenguaje y la imaginación. Sin la primera, difícilmente podrás compartir con el resto del mundo lo que produces en la segunda. Y sin una mente creativa, rica en detalles, no captarás la atención de los lectores aunque sepas usar las palabras.
Un aspecto importante a la hora de escribir literatura son las descripciones. Hacer buenas o malas descripciones puede realzar o malograr una historia. Piensa en ello… ¿Alguna vez has pasado de página porque te aburrías leyendo una descripción interminable? ¿O habrías deseado que el autor diera más información sobre un lugar o personaje?
En esta nueva entrada de nuestro taller de escritura creativa vamos a hablarte de…
- Las descripciones y sus tipos.
- Consejos para hacer buenas descripciones.
- Ejercicios de escritura con descripciones.
- Lecturas recomendadas.
1. Las descripciones y sus tipos
Para caracterizar y dar vida a los personajes, para crear ambientes, para recordar un suceso, para emocionar… Las descripciones son necesarias a la hora de escribir narrativa si queremos que el lector imagine lo que queremos compartir. Tu misión como escritor es construir sobre el papel aquello que no existe y las descripciones te ayudarán a lograrlo.
Son un recurso narrativo en el que proliferan sustantivos y, sobretodo, adjetivos. También abundan los verbos de estado más que los de acción, es decir, hay más verbos que expresan pensamientos, emociones y opiniones en lugar de relatar acciones. Por ejemplo: pensar, creer, sentir, suponer, gustar, amar, odiar, necesitar…
Existen descripciones estáticas, que detallan el aspecto de las cosas, la realidad estable sin la intervención del tiempo, en las que se usan mucho los verbos «ser» y «estar», y descripciones dinámicas, que nos describen una realidad cambiante en el tiempo, de ahí que se utilicen verbos más activos como llegar, permanecer, ver, escuchar, dejar, salir, poner, comenzar…
Asimismo, las descripciones pueden ser objetivas, si no interviene la opinión del narrador, o subjetivas, cuando el narrador da su punto de vista, por ejemplo, en historias contadas en primera persona del singular.
Según el objeto descrito, las descripciones reciben estos nombres:
- Cronografía: de una época o momento en el tiempo.
- Topografía: de un lugar determinado.
- Prosopografía: de los rasgos físicos de una persona.
- Etopeya: del aspecto psicológico de una persona (carácter, creencias, ideología, costumbres, virtudes, defectos…).
- Retrato: cualidades tanto físicas como psicológicas de un personaje.
- Autorretrato: la descripción subjetiva de uno mismo.
- Caricatura: exageración o desfiguración de los rasgos y características de una persona, especialmente los negativos.
2. Consejos para hacer buenas descripciones
Al escribir, podemos fallar en varios aspectos al realizar descripciones en nuestros textos. Hay quien se extiende demasiado, sin ahorrar en detalles de poco valor narrativo, y hay quien se queda corto. O bien, se interrumpe la acción con una descripción que podría ir en otra parte o es irrelevante para la trama.
El sentido de tu historia, la profundidad de los personajes, el mundo que los rodea o los sentimientos que los consumen entusiasmarán a los lectores si tus descripciones siguen estos consejos:
- Huye de los tópicos cuando describas. Busca siempre la originalidad para sorprender, aunque sin perder la coherencia de tu historia ni caer en un lenguaje pretencioso.
- No describas solo el exterior de tus personajes. El aspecto psicológico y moral hará que el lector empatice con ellos, los quiera o los odie, así que no olvides describir su interior. No solo con palabras, sino también con sus acciones. Puedes aprender más en nuestra entrada Cómo construir a los personajes.
- Procura que tus descripciones vayan de lo particular a lo general, esto es, que la suma de ellas den una imagen general de lo que quieres contar.
- No olvides que describir es presentar algo al lector. No se trata de enumerar incontables detalles, ya sean sacados de la realidad o de la documentación. En definitiva, no aburras al lector con páginas de relleno.
- No describas solo lo que perciben los ojos. Ve más allá y enriquece lo que narras con descripciones de todos los sentidos: vista, oído, olfato, tacto, y gusto.
- Haz descripciones significativas y que afecten a los personajes y a la acción de tu historia. Habla de su relación con el espacio o con el tiempo en el que vive, con otros personajes, con costumbres culturales, con conflictos éticos y morales, etc.
- Recuerda que el lector empatiza con los personajes no con el narrador, así que opta por descripciones nacidas del propio personaje, por ejemplo, con diálogos, emociones o pensamientos.
- Busca documentación antes de escribir sobre una época o un lugar que desconoces para evitar errores.
- Observa y anota tu realidad para enriquecer tus descripciones.
- ¡Evita las repeticiones! A veces, sin darnos cuenta, podemos repetir la descripción de un personaje, lugar o situación ya hecha. Tampoco uses las mismas palabras para dos descripciones diferentes.
- No interrumpas la acción en un momento importante para describir algo.
- Sigue un orden coherente en lo que describes. Por ejemplo, si estás hablando de los ojos del protagonista, continúa por el rostro, no hables de sus pies y luego describas la boca.
3. Ejercicios de escritura con descripciones
¡Coge un boli y papel! Nada como la práctica para mejorar en la escritura, por eso te traemos estos sencillos ejercicios para hacer descripciones:
- El espejo: describe qué ve una persona que se mira a un espejo por la mañana temprano y cuáles son sus pensamientos.
- Visita al museo: recorre las salas de un museo y describe al menos una pintura admirada por el personaje. Incluye qué piensa y siente durante la visita, así como recuerdos o anécdotas relacionadas con el cuadro.
- Libro nuevo: narra la visita a una librería y la compra de un libro. Describe su portada y, a partir de esta, inventa qué tipo de historia contiene. Añade por qué es interesante para el personaje.
- La mirada: describe la personalidad de alguien a partir de sus ojos.
- La fiesta: describe una fiesta de tres maneras distintas (de día, de noche, en un local, en una casa, al aire libre, con pocos o muchos invitados…). No olvides hablar de los asistentes.
- La escayola: describe qué hace y qué siente una persona con el brazo escayolado durante un día cotidiano.
- La casa soñada: describe cómo sería la casa de tus sueños (localización, aspecto, materiales, rincones favoritos, desperfectos, etc.).
- Emociones: describe cómo se siente y qué apariencia tiene un personaje enamorado, cansado, nervioso, afligido, furioso…
- Oscuro: describe la oscuridad y cómo afecta a un personaje.
- Épocas: describe cómo vive, viste y actúa un personaje en tres épocas históricas diferentes.
4. Lecturas recomendadas
Puedes aprender mucho sobre el arte de describir leyendo. Aquí tienes una selección de lecturas de géneros diferentes para tu disfrute:
También te puede interesar...
- 5 ejercicios de escritura creativa para jóvenes
- Cómo desarrollar la trama de tu historia
- Taller de escritura creativa: estructuras narrativas
- 4 ejercicios de escritura creativa para hablar de amor
- Ideas y ejercicios para escribir de los cotidiano
- 5 ejercicios de escritura creativa para evitar el bloqueo
- Cómo escribir una historia de amor