Taller de escritura creativa: La elipsis narrativa y la anacronía

Es imposible contarlo todo cuando escribimos una historia. Aunque escribamos realismo, no podemos recoger en un texto la cantidad de detalles, situaciones o conversaciones que suceden en la vida real. Tampoco podemos narrar todo lo que se nos pasa por la cabeza. Necesitaríamos miles de páginas, nos cansaríamos de escribir y los lectores saldrían corriendo ante semejante mamotreto.

Al escribir, debes decidir qué momentos relevantes de tu historia vas a contar y cómo quieres contarla. Por suerte, tenemos recursos narrativos que facilitan las cosas: la elipsis y la anacronía.

En este artículo vamos a hablarte de…

  1. La elipsis narrativa.
  2. La anacronía.
  3. Usos de la elipsis y la anacronía.
  4. Consejos para escribir con elipsis y anacronías.
  5. Ejercicios para practicar.
  6. Lecturas recomendadas.

1. La elipsis narrativa

El término elipsis deriva del griego y significa «omitir, dejar a un lado». Debemos diferenciar entre elipsis gramatical, una figura retórica que consiste en suprimir una palabra dentro de una oración cuando va implícita en el contexto y se sobreentiende; y elipsis narrativa, la que nos interesa, que es la eliminación consciente de información en un texto literario o el uso del tiempo y del espacio para resumir contenido. En definitiva, permite eliminar lo superfluo y centrarse en lo esencial según el enfoque que quieras darle a tu historia.

Un ejemplo de elipsis narrativa lo vemos cuando un autor apunta el paso del tiempo antes de continuar con la acción: «al día siguiente», «un mes después», «dos años más tarde». La trama salta de un punto a otro sin necesidad de contar qué ha sucedido en ese periodo de tiempo.

Lo mismo puede hacerse cambiando el espacio: en un momento, el protagonista está en un sitio y, en la siguiente escena, aparece en otro lugar. El autor se ha ahorrado contarnos el trayecto con detalles irrelevantes para la acción.

Otra manera de utilizar la elipsis consiste en omitir un tipo de información sobre el personaje (por ejemplo: no le gusta la sopa), mientras se señalan otros aspectos (come solo cada día, no tiene teléfono, no habla con sus compañeros…), que son importantes para conocer su carácter o la situación que atraviesa.

¿Cómo se señalan las elipsis en el texto? En el caso de elipsis de tiempo y espacio, para que el lector no se haga un lío, puedes incluir estos elementos:

  • Capítulo nuevo.
  • Salto entre párrafos de dos o tres líneas. Hay a quien le gusta incluir un icono decorativo además.
  • Referencias temporales: tres horas después, al día siguiente, aquella noche, un mes más tarde…
  • Referencias espaciales: apareció en, cuando llegó a, una vez en, regresó de, volvió a, fue hasta…

2. La anacronía

La anacronía es otro recurso narrativo que consiste en alterar el orden cronológico de los hechos de una historia. Esto es, la trama no sigue una línea temporal de principio a fin, sino que cuenta con saltos temporales. ¿Verdad que has visto esta técnica en novelas y películas?

Estos son los tipos de anacronías que puedes usar al escribir:

  • Analepsis: es un salto al pasado dentro de la narración, ya sea como un recuerdo del personaje o una retrospectiva de interés en la trama que realiza el autor. Luego, la historia continúa en tiempo presente. El primer tipo de analepsis se conoce como flashback y consiste en un salto transitorio al pasado, rápido y breve, normalmente una evocación de un personaje a su pasado. El segundo tipo se llama racconto, otro salto al pasado pero más prolongado. El escritor puede dedicar uno o varios capítulos a narrar hechos del pasado hasta unirlos con el presente de la acción
  • Prolepsis: se utiliza menos que la analepsis y consiste en un salto temporal al futuro en la historia, ya sea anticipando algo que va a suceder, con visiones de los personajes o jugando con la línea temporal del relato. También hay dos tipos: el flashforward, una prospección breve del futuro; y la premonición, que consiste en un salto más extenso al futuro antes de regresar a la línea temporal de inicio.
  • Flash sideway: usada especialmente en libros de ciencia-ficción y fantasía, se trata de narrar historias alternativas en mundos paralelos.

Aunque podemos verla en cualquier tipo de texto narrativo, teatral o en guiones cinematográficos, la anacronía abunda en la estructura narrativa «in media res» (cuando la historia comienza en mitad de la nada y poco a poco se unen las piezas del puzle), y en la estructura «in extrema res» (cuando un texto empieza por el final y desarrolla la trama hasta llegar a ese punto).

3. Usos de la elipsis y la anacronía

¿Qué sentido tiene el uso narrativo de la elipsis y la anacronía? ¿Por qué son recursos interesantes para cualquier escritor? Descúbrelo en los siguientes puntos:

  • Para crear intriga y captar la atención del lector.
  • Para agilizar el ritmo de la historia.
  • Para dar originalidad a tu narración.
  • Para enfatizar un suceso importante de la trama.
  • Para iniciar subtramas.
  • Para sorprender al lector con giros inesperados.
  • Para resumir lo que queremos contar.

4. Consejos para escribir con elipsis y anacronías

Si te estás planteando usar ambas técnicas narrativas en tu próxima historia, ten en cuenta estas recomendaciones:

  • ¡No te pierdas!: la imaginación, afortunadamente, es ilimitada. Por la cabeza del escritor pueden pasar cientos, miles de ideas mientras construye su historia. Es fácil perderse y olvidar datos importantes, por eso es fundamental tomar notas y hacer esquemas de lo que quieres contar. Si quieres introducir elipsis narrativas y, sobre todo, anacronías, necesitas saber qué vas a contar y qué no, cuándo vas a introducir un salto y en qué momento regresarás a la línea temporal original, etc. Esquematiza la obra por un lado y cada capítulo, por otro.
  • ¡No pierdas al lector!: marca las elipsis y anacronías con espacios entre párrafos, en capítulos independientes o partes distintas (según la amplitud del salto temporal), además de utilizar el lenguaje para apuntar el paso del tiempo y un cambio de espacio, o bien acabar un capítulo con un suceso que va a ocurrir e iniciar el siguiente en mitad de esa situación. De este modo, el lector no se despistará en la narración y sabrá cuándo y dónde se encuentra. De  lo contrario, se aburrirá y dejará el libro de lado.
  • Usa la voz del narrador para indicar cambios en el paso del tiempo o de escenario.
  • Puedes poner nombre o fecha a cada salto temporal o de lugar que expones. Incluso el capítulo puede titularse así.
  • Ubica la acción en un lugar concreto con cada anacronía que uses. Es decir, el pasado puede desarrollarse en la ciudad X, mientras que el presente sucede en Y.
  • Varía el nombre del protagonista según el tiempo donde se encuentre, por ejemplo, con un diminutivo, un mote, un apelativo…

 

5. Ejercicios para practicar

¡Abre tu procesador de textos y practica con estos ejemplos de escritura creativa!

  1. De los pies a la cabeza: empieza a escribir un relato por el final y continúa retrocediendo en el tiempo hasta esclarecer ese momento. Ejemplos de inicio: la escena de un crimen, un viajero en tren con una mochila, el reencuentro de una pareja, un enfermo en la cama de un hospital, un ladrón descolgando un cuadro famoso…
  2. Gemelas: desarrolla la historia paralela de dos hermanas gemelas, separadas al nacer, que viven en la misma ciudad sin conocerse, aunque sus caminos se cruzarán en algún momento.
  3. La llamada: una joven recibe una llamada telefónica desde el futuro que la previene. ¿De qué? ¿Quién llama? ¿Cómo es posible que haya recibido esa llamada?
  4. Viejos amigos: dos antiguos compañeros de instituto coinciden en una cafetería y recuerdan anécdotas y personas del pasado.
  5. Presagio: una mujer tiene un sueño en el que cae al mar durante una tormenta. Una semana más tarde, dicho sueño se hace realidad. Desarrolla tanto el sueño como los acontecimientos que tienen lugar hasta el desenlace.

6. Lecturas recomendadas

¡Deja que la lectura te enseñe y te inspire! Te proponemos todos estos libros maravillosos para descubrir elipsis y anacronías entre sus páginas:

Para lectores de +10 años

Para lectores de +14 años