Descubre la función de la cuentoterapia y sus beneficios, cómo contar un cuento, tres actividades para tu taller de cuentos y lecturas que enseñan y divierten.
¡Menudo tesoro son los cuentos infantiles! Pocas herramientas hay tan provechosas para la educación de nuestros hijos y que disfruten tanto.
Queremos hablarte de la cuentoterapia, una técnica terapéutica y didáctica que ayuda a los niños a crecer, a la vez que aprenden y se divierten. El término se lo debemos al psicólogo español Lorenzo H. Pallarés, quien lo define como «el arte de sanar a través de los cuentos». Consiste en usar la lectura, desde los primeros años de vida, para el crecimiento personal y la superación de problemas cognitivos y conductuales. Una actividad recomendada para todas las edades, ya que también ayuda en el desarrollo de la inteligencia emocional, la prevención de problemas y la educación en valores.
En este artículo vamos a hablarte de…
- la función de la cuentoterapia
- 10 beneficios de la cuentoterapia
- cómo contar un cuento
- tres actividades para tu taller de cuentos
- cuentos para todos los gustos
La función de la cuentoterapia
Sabemos que los cuentos encierran diversos significados y símbolos. A partir de su lectura y análisis, podemos conocer detalles del mundo interior de los niños, como miedos, tensiones o carencias, y actuar en consecuencia. El cuento funciona como espejo de su conflicto interior y le ayuda a reconocerse y a buscar soluciones.
Por lo general, en cuentoterapia se utilizan tres tipos de cuentos:
- Los que tienen un mensaje o moraleja, como las fábulas.
- Los que tienen muchos significados, como los cuentos tradicionales.
- Los que provocan emociones, entre los que están la mayoría de cuentos ilustrados modernos.
Importa que tengan un final feliz para transmitir que hay una solución a cualquier problema.
10 beneficios de la cuentoterapia
Son muchos los beneficios de trabajar con cuentos infantiles para el aprendizaje y el bienestar de los más pequeños:
- Enseñan a identificar sus propias emociones y las de los demás, es decir, repercuten directamente en el desarrollo de la inteligencia emocional.
- Influyen en el desarrollo cognitivo en aspectos como la atención, la memoria, la percepción, la planificación…
- Favorecen la comunicación interpersonal.
- Educan en valores como la solidaridad, la gratitud, el respeto, la honestidad, la responsabilidad, la justicia…
- Asisten en la resolución de conflictos personales y de la vida cotidiana.
- Ayudan terapéuticamente en diversos trastornos emocionales, como celos, ira, baja autoestima, duelo, fobias, etc.
- Potencian la imaginación y la creatividad.
- Estimulan el aprendizaje de la lengua.
- Fomentan el gusto por los libros y el hábito lector.
- Avivan los lazos afectivos familiares.
Cómo contar un cuento
A priori, contar un cuento no parece demasiado complicado. Lo difícil es conseguir captar la atención del oyente. Así, para que nuestra hora del cuento sea un éxito, debemos elegir la ocasión y el lugar adecuados. En ningún caso hay que obligar al niño a escuchar el cuento. Y tampoco es buena idea hacerlo cuando está cansado, hambriento o si tenemos prisa.
Aquí tienes varios consejos para vivir una fabulosa sesión de cuentacuentos en casa o en el cole:
- Escoge un sitio cómodo y bien iluminado tanto para quien lee como para quien escucha.
- Elige lectura teniendo en cuenta la edad y la opinión del niño. Así se implicará desde un principio y descubrirás cuáles son sus gustos e inquietudes.
- Inicia la historia con una frase introductoria del tipo «Érase una vez...», «En un reino muy lejano...», «Hace muchos, muchos años...», para crear ambiente. El final feliz es imprescindible.
- La narración debe hacerse con buena entonación y alegría, cambiando la voz según el personaje, con gestos y onomatopeyas. De este modo, captarás la atención del niño y fomentarás su imaginación.
- Observa sus reacciones según avanza la historia. Haz pausas para explicar dudas y cerciórate de que está entendiendo el mensaje.
- Si el niño sabe leer, puede participar haciéndose cargo de un personaje o alternando párrafos o páginas.
- Si te pide repetir escenas o el cuento entero, hazlo con el mismo entusiasmo que la primera vez y utilizando las mismas palabras.
- Al acabar, pregúntale sobre la historia, de qué trata, dónde sucede, cómo son los personajes, en qué se parecen o diferencian, qué temas aparecen, si le ha gustado o no, etc.
- Después o al día siguiente, pídele que dibuje algo relacionado con el cuento para que pueda expresar su mundo interior.
Tres actividades para tu taller de cuentos
De los cuentos solo se pueden decir cosas buenas. Además de iniciar en el lenguaje, enseñan a sentir y a pensar. Son el mensajero que transmite la experiencia del ser humano a través del tiempo y un estupendo amigo para despertar la imaginación y la creatividad.
Además de leer el cuento, jugar a partir de él hará que los niños fijen lo aprendido, descubran cosas nuevas y aprendan a disfrutar de los libros y de la lectura.
Te proponemos tres actividades divertidas para poner en práctica en tu próxima lectura:
- EMOCIONES DE COLORES
Los cuentos son una herramienta importante para la educación emocional de los más pequeños. A partir de las vivencias de sus protagonistas, los niños aprenden a identificar las emociones propias y ajenas, tanto positivas como negativas. Lo mismo puede decirse de la educación en valores.
Una vez leído el cuento, una actividad sencilla consiste en buscar las palabras que mencionen sentimientos, emociones y valores cívicos, y anotarlas. Luego, repartir hojas o cartulinas de varios colores. La idea es identificar cada emoción y valor con un color (alegría=amarillo; tristeza=violeta; generosidad=rosa; amistad=azul…). Hay que escribir las palabras con lápices de colores en papel, recortar cada una y pegarlas todas sobre una cartulina blanca.
- DRAMATIZACIÓN DEL CUENTO
A los niños les encanta escuchar historias, ¡y también contarlas! Dramatizar el cuento es una opción estupenda para trabajar en equipo y ser creativos. Te proponemos dos alternativas de trabajo:
- Expresión plástica y lenguaje: construir un escenario en miniatura de cartón, darle color, incluir algunos objetos que aparezcan en el relato, moldear los personajes con plastilina, recortarlos en cartulina, o bien utilizar títeres de dedo. Luego, reparte los personajes entre los niños y representad el cuento todos juntos.
- Expresión corporal y lenguaje: se reparten los roles del cuento entre los niños para que los encarnen. No es necesario que aprendan el texto de memoria, pero sí que entiendan las acciones de cada personaje y el significado de la historia, lo que les ayudará a la hora de representarla.
- PIEDRAS CUENTA HISTORIAS
Una actividad para trabajar el lenguaje junto a la imaginación y la expresión plástica: reunimos diez o quince piedras pequeñas y planas, en las que se pueda dibujar con rotulador (si no tienes piedras a mano, puedes usar trozos de cartón). A partir del cuento, dibujar en cada una sus personajes y elementos. Por ejemplo: el sol, animales, un árbol, un barco, una flor…
Después, se lanzan al aire y, entre todos, hay que crear un cuento diferente que contenga los elementos que han caído boca arriba.
¡Pon los cuentos al alcance de los niños!
No olvides que hay un tipo de cuento para cada edad, acorde con el desarrollo cognitivo del niño. Estas son nuestras recomendaciones para disfrutar del valor de los cuentos: