El valor del trabajo en equipo

Lo vemos a menudo: triunfos deportivos, descubrimientos científicos, series y películas, hallazgos arqueológicos, viajes espaciales… Trabajar en equipo es fundamental para lograr, no solo objetivos extraordinarios, sino también hitos de la vida cotidiana. Enseñar a nuestros niños a relacionarse con los demás y a cooperar juntos, los preparará para su vida personal (tareas del hogar, trabajos académicos, aficiones en grupo…), así como para su futuro profesional, en el que no solo importará el talento y la aptitud, sino también la capacidad de integrarse y colaborar con otros para realizar un trabajo.

En este artículo vamos a hablarte de…

  1. ¿Por qué importa el trabajo en equipo? ¿Qué es la sinergia?
  2. ¿Qué valores se aprenden?
  3. Claves para enseñar a trabajar en equipo desde la infancia
  4. Lecturas infantiles recomendadas

1. ¿Por qué importa el trabajo en equipo? ¿Qué es la sinergia?

Trabajar en equipo consiste en un grupo de personas que se ponen de acuerdo y se organizan para conseguir un objetivo común. Los riesgos de fracasar disminuyen considerablemente cuando una persona no trabaja sola, sino en compañía de otros puntos de vista y otras tácticas. Incluso aquellos profesionales que parecen triunfar individualmente (empresarios, actores, tenistas…), cuentan con el respaldo de otras personas sin las cuales sería imposible obtener sus  logros. 

No lo dudes: el hogar y la escuela son los puntos propicios para educar en el trabajo en equipo desde edades tempranas. Desde el momento que los más pequeños empiezan a socializar (familia, amigos, escuela, actividades deportivas o musicales, tareas extraescolares, hobbies…), podemos mostrarles las ventajas de apoyarse en otros y de ayudar por el bien común.

Cuando trabajamos en equipo, las decisiones se toman entre todos. Cada individuo cumple un rol y juntos elaboramos estrategias y trabajamos hasta lograr un objetivo final. Así logramos tener sinergia —del griego «cooperación»—, la acción de dos o más elementos que se unen para conseguir un resultado mayor. Además, todo buen equipo que se precie necesita un líder adecuado que guié y motive al resto. Alguien comprometido, intuitivo y capaz para organizar ideas y acciones, de carácter modesto, que sepa apreciar el trabajo de sus compañeros y no tema aceptar responsabilidades.

2. ¿Qué valores se aprenden?

¡Trabajar en equipo tiene inmensos beneficios en la educación! Cuando nuestros hijos se apoyan los unos en los otros para sacar adelante un reto común, aprenden valores como estos:

  • Mejora la comunicación y, por tanto, las relaciones con las personas de su entorno. En este aspecto, saber expresarse con asertividad es fundamental.
  • Intercambian ideas y conocimientos, aprenden unos de otros, abren la mente y, en consecuencia, se hacen más tolerantes.
  • Desarrollan la empatía y asimilan qué significa ser solidarios.
  • Potencian la seguridad y confianza en uno mismo.
  • Descubren talentos personales que desconocían y los impulsan.
  • Practican la resolución de problemas y se acostumbran a superar las dificultades, por tanto, se vuelven resilientes frente a la adversidad.
  • Los hace más creativos y sensibles.
  • Descubren la importancia de la coordinación y del compromiso para conseguir algo.
  • Aprenden que los logros se obtienen con fuerza de voluntad y constancia, lo que aleja la procrastinación de sus vidas.
  • Fortalecen su autoestima con cada objetivo alcanzado.
  • Conocen la amistad verdadera.

3. Claves para enseñar a trabajar en equipo desde la infancia

En casa, el trabajo en equipo va ligado a la autonomía personal, la responsabilidad y la empatía. Por ejemplo, debemos enseñarles desde pequeños la necesidad de cooperar en las tareas domésticas por el bien común de la familia: recoger su cuarto, guardar su ropa, poner y quitar la mesa, tirar la basura, sacar al perro…

También importa enseñar respeto, no solo en cortesía y civismo, sino también a la hora de escuchar, no interrumpir, respetar el turno de palabra, no llegar tarde, no ensuciar, no hacer ruido, etc. Recuerda que eres su modelo a imitar, así que sé un buen ejemplo de comportamiento dentro y fuera de casa. Y, por supuesto, debes condenar todo tipo de conducta acosadora o agresiva hacia otros.

Otro aspecto importante es educar en el respeto a las reglas. En el trabajo de equipo, como en un juego de mesa, hay normas. Si nuestros niños creen que pueden hacer lo que quieren, el éxito no llegará nunca. Explícale la importancia de no saltarse las reglas, por ejemplo, con su deporte favorito.

Asimismo, aleja la envidia y la competitividad malsana de su vida y acerca el compañerismo y la generosidad. Ayúdale a aceptar las críticas y motívale, ¡motívale a diario!

Según crezca y llegue al colegio, habrá numerosas actividades para colaborar y aprender a trabajar en equipo, empezando por la relación con sus compañeros de clase. Por su parte, los docentes pueden fomentarlo con actividades como las siguientes:

  • Trabajos literarios o científicos en grupo.
  • Obras de teatro.
  • Excursiones culturales.
  • Equipos deportivos.
  • Crear un periódico o revista escolar.
  • Limpieza y reciclaje por el medioambiente.
  • Jardinería en grupo.
  • Tocar instrumentos, compartir letras de canciones, bandas favoritas, diferentes géneros musicales…
  • Escribir y rodar un cortometraje colectivo con el móvil.
  • Concursos de relatos, poemas, pintura, escultura…
  • Torneos de juegos educativos.

4. Lecturas infantiles recomendadas

Los libros infantiles son un gran recurso para descubrir el valor del trabajo en equipo, ya que las historias originales y entretenidas sirven de ejemplo: muestran cómo los personajes se comportan y las consecuencias positivas o negativas para el grupo. ¡Mira y escoge para tu biblioteca infantil!

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