Durante el día, las niñas y los niños necesitan movimiento y acción, explorar y satisfacer su curiosidad; establecer el máximo posible de conexiones neuronales que faciliten su conocimiento del mundo y de la realidad que los rodea.

Por la noche, podemos mantener vivo ese descubrimiento del mundo de una forma sencilla que contribuya además a consolidar los vínculos afectivos con el padre, la madre u otros adultos de referencia: la lectura del cuento.

Este sencillo hábito de lectura compartida contribuye a la creación de un ambiente de calma y a la consolidación de la imprescindible rutina para ir a dormir. Sin duda, el anochecer invita a esa intimidad entre padres e hijos que hará del cuento símbolo y vía de fortalecimiento del vínculo afectivo.

 

 

¡Nos vamos a dormir!

Estos divertidos descargables de nuestros personajes más dormilones encantarán a los más pequeños. ¡Hora de divertirse!

Rutinas para antes de dormir

La repetición de rutinas (el baño, la cena, el cuento…) ayudarán a tu hijo/a a no plantearte (o al menos a hacerlo cada vez con menos insistencia) la inmensa cantidad de maravillosas alternativas a meterse en la cama. Acompañar este momento con un cuento tiene infinitas ventajas.

Dulces sueños con los packs Duermelee