... LLUÍS FARRÉ aunque siempre iba con un lápiz en la mano garabateando por los rincones, cayó en esto de la ilustración por casualidad, que es una forma muy común de empezar a hacer cosas, incluso las más importantes.
Él de pequeño lo que quería era ser pastor de ovejas, de las que dan lana para guantes y bufandas, o veterinario en el zoo, para poder tomar la temperatura a los hipopótamos o poner inyecciones a los delfines. Pero en lugar de eso, aquí está, ilustrando ovejas, hipopótamos y delfines. Y brujas con escoba a motor, gigantes con los pies pequeños, princesas de melena kilométrica y reyes cabezones a los que no les cabe la corona. Y escribiendo. Porque un día, también por casualidad, cayó en esto de la escritura. Hay que ver qué poco planifica este hombre.