¡Hermanos hasta en la sopa!

... TERESA BROSETA de pequeña, pasaba los veranos en una casa casi tan abarrotada como la de Carlota, llena de primos, primas, tías y abuelas. ¡Y también con un tío muy serio que no conseguía poner orden en aquel jaleo! Jugando con sus primos mayores, se cayó más de una vez a la acequia que regaba la huerta cercana, y tuvo unos cuantos accidentes aparatosos como los que a veces viven sus personajes. Durante aquellos veranos descubrió la magia de los libros y, desde entonces, dedicó mucho tiempo a leer hasta que le entraron ganas de escribir sus propias historias.