El monstruo Malacresta

... PUÑO nunca se va a la cama sin un libro y un vaso de leche caliente con miel, y le encantan los monstruos y las películas de miedo. También le gusta observar a los gorriones y a las hormigas. Su lugar preferido es la playa, y su comida favorita, la pizza.

Puño escribió la historia del monstruo Malacresta durante un viaje por Holanda, pero el cuento quedó olvidado en un viejo ordenador. Ocho años después, Malacresta apareció por sorpresa y, como Puño se había quedado sin abuela, decidió darle una al monstruo.