... GIANNI RODARI aterrizó en el mundo de la literatura infantil por el camino del periodismo.
Un día, el director del periódico donde trabajaba decidió dedicar una página del dominical a los niños y, como Gianni había sido maestro, fue el encargado de buscar los contenidos. Así empezó, publicando semanalmente retahílas y cuentos cortos. Sus historias nacen del juego.
Juega con las palabras, con los conceptos, con las imágenes, y así, jugando y jugando, nos podemos encontrar con árboles que en lugar de manzanas dan zapatillas (y su dueño abrirá una zapatería, claro) y rascacielos que por la noche se convierten en transatlánticos.
Todo sirve para incitar a los niños a entrar con libertad al mundo de la imaginación y desde allí conocer la propia realidad.