... GIANNI RODARI aterrizó en el mundo de la literatura infantil por el camino del periodismo. Un día, el director del periódico donde trabajaba decidió dedicar una página del dominical a los niños y, como Gianni había sido maestro, fue el encargado de buscar los contenidos.
Así empezó, publicando semanalmente retahílas y cuentos cortos. Las historias y poemas de Rodari nacen del juego. Y jugando, jugando, mezclan escenarios fantásticos con malabares de palabras, chistes absurdos y fantasías que todos tenemos aunque algunos lo hayan olvidado...
¿Quiere eso decir que las obras de Rodari son ajenas a la realidad? En modo alguno: bajo la superficie chispeante e imaginativa de sus textos late una preocupación por la vida, por las justicias y las injusticias de este mundo, por la solidaridad y la hermandad de los seres humanos.