... Anna Fienberg nació en el Reino Unido, pero se mudó a Australia de muy pequeña. Creció en una casa llena de libros: su madre, Barbara Fienberg, era maestra y bibliotecaria, y prefería los cuentos a los bombones.
Anna empezó a escribir cuentos cuando tenía ocho años, fascinada por libros como El león, la bruja y el armario, de C. S. Lewis (esto es, Las crónicas de Narnia). Desde entonces, piensa que un buen libro tiene que ser como un armario mágico que, al abrirlo, te transporta a un mundo extraordinario.
Las historias de Tashi surgieron de una conversación entre Anna y Barbara, en la que esta le contó a Anna que, cuando era pequeña, soltaba unas trolas enormes. A sus compañeros de clase les encantaba escuchar las historias que se inventaba, aunque en el fondo todos sabían que no eran verdad... Así fue como surgieron Tashi, un chaval valiente e ingenioso, y Jack, el niño que cuenta sus fantásticas aventuras.