El romance paranormal es un subgénero reciente de la ficción especulativa, esto es, obras en las que priman la fantasía, la ciencia-ficción y el terror. Como su nombre indica, las historias de este tipo combinan el romance con elementos y personajes paranormales en una realidad alternativa o en un mundo fantástico. La diferencia con los otros géneros radica principalmente en el papel preponderante de la historia de amor de los protagonistas en relación al conflicto principal de la obra.
 

Orígenes
 

Los primeros ejemplos de este género literario aparecieron a mediados de 1970 en Estados Unidos, en novelas románticas enfocadas al público femenino, como alternativa al tradicional romance histórico y también al realista. No obstante, debemos remontarnos aún más atrás para encontrar en literatura el verdadero origen de este tipo de historias: la novela gótica, nacida a finales del siglo XVIII y cultivada con éxito a lo largo del siglo XIX con lugares embrujados y seres fantasmagóricos entre sus páginas.

Podemos considerar La muerte enamorada (1836) de Téophile Gautier, Ligeia (1838) de Edgar Allan Poe, Drácula (1898) de Bram Stoker o El fantasma de la ópera (1910) de Gaston Leroux, como algunos de los antecedentes clásicos del romance paranormal. Décadas más tarde, en 1973, Anne Rice inauguró el subgénero moderno, tal y como lo conocemos, con Entrevista con el vampiro y los títulos sucesivos. Otros nombres relevantes desde entonces han sido Alice Norton, J. R. Ward, Sherrilyn Kenyon, Christine Feehan y Charlaine Harris. Cultivado principalmente por escritoras, este subgénero ha vendido millones de libros alrededor del mundo en los últimos cincuenta años, y se ha convertido también en uno de los estilos más demandados de la novela juvenil actual, con éxitos como la saga Temblor de Maggie Stiefvater, Crepúsculo de Stephenie Meyer y Amor inmortal de Cate Tiernan.

Elementos del romance paranormal

Su presentación en series, con varios títulos como continuación, es otra de las características del romance paranormal. Otros elementos comunes en la literatura juvenil son:

  • Una chica como protagonista.
  • La presencia de criaturas sobrenaturales como vampiros, hombres-lobo, cambiaformas, espectros, brujas, ángeles y demonios…
  • También aparecen individuos con poderes psíquicos especiales como telepatía, bilocación, precognición, clarividencia, telequinesia…, entre otros.
  • La heroína se enamora de uno de esos seres sobrenaturales y vive un amor prohibido por las convenciones sociales.
  • El romance paranormal se puede combinar con otros géneros como la fantasía urbana, la ciencia-ficción, el terror, etc.
  • Se presentan ambientes en viajes espaciales, viajes en el tiempo, distopías futuristas, casas o lugares embrujados, realidades paralelas… Las historias se desarrollan tanto en el marco del pasado, como del futuro o en lo contemporáneo con personajes de características sobrehumanas.