Sin duda, el sueño de todo aquel que escribe es ver su obra publicada algún día. Podemos decir que existen tres medios para conseguirlo: a través de una editorial, mediante la autoedición, o bien probando suerte en un concurso literario donde la edición de la obra sea parte del premio. Nosotros vamos a tratar la primera opción, probablemente la más deseada por cualquier escritor y también la más difícil.
Entre los pros de optar por el envío de la obra a una editorial podemos apuntar al prestigio, la gratuidad de los costes de edición, impresión y distribución y las facilidades que se presentan a la hora de divulgar la obra. Por el contrario, un bajo porcentaje de las obras que llegan a una editorial consiguen ver la luz finalmente. Además, el poder de decisión del autor se ve mermado en muchas ocasiones.
Elegir la editorial adecuada
Lo primero que deberás hacer es descubrir la línea editorial de las que más te interesen y ver si tu libro se ciñe a ellas o no. Hay editoriales especializadas en literatura infantil y juvenil, novela negra, novela histórica, poesía, ensayo, clásicos, auto-ayuda, etc. Dependiendo de cómo sea tu historia, en qué género se encuadre, interesará a una casa editorial o a otra, por lo que primero deberás infórmate de su catálogo, ya sea mediante su página web o echando un vistazo en una librería.
Consejos básicos antes de enviar la obra
- El título del libro es lo primero que salta a la vista, así que sé cuidadoso a la hora de escogerlo, evitando tópicos, generalidades, imitaciones... El título ha de despertar la curiosidad de la persona que recibe tu carta de presentación. Algo claro, conciso, sin excentricidades, pero que llame la atención y esté relacionado con la historia.
- Cuidar la corrección ortotipográfica y gramatical del texto. Faltas de ortografía, mala sintaxis o errores de puntuación no son una buena manera de vender una novela ni las habilidades como escritor de su autor o autora. Como mínimo, es aconsejable el corrector de Word, o bien usar los múltiples diccionarios en línea que existen para resolver dudas. En cualquier caso, también es aconsejable contratar los servicios de un lector profesional para obtener una valoración comentada de la obra, o un corrector profesional para que se encargue de los aspectos más peliagudos del aspecto formal.
- Hacer presentable el texto para su legibilidad, usando un tipo y tamaño de fuente atractivos, sin extravagancias, cuidando además el interlineado (preferiblemente 1,5 o doble), los márgenes y la paginación.
La carta de presentación
Lo primero de todo es averiguar a quién vas a enviar la carta de presentación, qué departamento editorial se encarga de tramitar los textos que reciben y qué persona en concreto. Una carta sin destinatario puede perderse o mostrar poca seriedad. Luego, redacta la carta en la que te presentes cordialmente, pero de forma seria, sin entrar en bromas o complicidades, evitando ser demasiado humilde o demasiado arrogante. Un tono sobrio y cortés es suficiente.
Quién eres, qué has escrito previamente, a qué clase de lectores crees que puede interesar tu obra... Una propuesta clara y concisa que lleve a quien la reciba a interesarse por tu libro. No olvides que la primera impresión es la que cuenta y esa será tu carta de presentación.
Por último, recuerda añadir tus datos de contacto: nombre completo, teléfono, correo electrónico, redes sociales y un horario adecuado para contactar contigo.
La propuesta editorial
La propuesta editorial comienza con el nombre del autor y el título de la obra. A continuación, una sinopsis argumental del libro que no supere las dos páginas de extensión. En ella explicarás de qué va la obra, su estilo, el género narrativo, a qué tipo de lectores está dirigida, sus rangos de edad, por qué puede resultar interesante, si conoces o eres hábil en formas de promoción (contactos, redes sociales, blogs, entidades culturales, prensa, radio, televisión...).
Si has publicado anteriormente, sería estupendo adjuntar información al respecto como reseñas, críticas, aparición en medios de comunicación, blogs, revistas, etc. También es conveniente incorporar un índice comentado de la obra, en el que hables brevemente de lo que sucede en cada capítulo. Algo que ayudará al agente, lector o editor a valorar rápidamente lo que le ha llegado.
Por último, debes investigar si la editorial prefiere que le envíes la obra completa para su valoración o solo uno o dos capítulos de muestra (entre quince y veinte páginas) o si la prefiere en formato físico o digital.
¿Y después? Toca esperar con paciencia. La respuesta puede tardar semanas, incluso meses o, en el peor de los casos, no llegar nunca. Pase lo que pase, si estás convencido/a de tu trabajo, persevera y sigue intentándolo. Recuerda que grandes nombres de la literatura e importantes obras han sido rechazados en numerosas ocasiones.