Pilar Pérez Esteve (pilarperezesteve.es) es profesora, orientadora y autora de materiales didácticos. Sus propuestas junto a Felipe Zayas están aplicadas en el proyecto SAVIA de Lengua SM tanto para Primaria como para ESO
"Competencia lectora es comprender, utilizar, reflexionar e interesarse por los textos escritos, para alcanzar los propios objetivos, desarrollar el conocimiento y potencial personales, y participar en la sociedad."
Marcos y pruebas de evaluación de PISA 2015, Lectura. Pág.57.
Para comprender un texto es necesario saber “mirarlo”. Nuestras preguntas -como docentes pueden ser arbitrarias o relevantes, pueden ayudar a comprender, a fomentar su espíritu crítico y pueden proporcionarles herramientas para seguir aprendiendo. O pueden centrarse en detalles poco relevantes, superficiales y que no despierten su curiosidad, sus ganas de aprender y de seguir leyendo.
Estas son algunas claves para lograr lo primero y evitar lo segundo:
- Haz preguntas que ayuden a los niños a identificar la clase de texto: ¿Es una infografía? ¿Un folleto? ¿Una web? ¿Un cartel publicitario? ¿Unas instrucciones? ¿Una entrada de una enciclopedia? ¿Un listado de consejos? ¿Una noticia?...
- Hablad sobre el tema: ¿De qué trata este texto?
- Hazles ver cuál es su estructura: ¿Qué partes tiene? ¿Cómo se ha organizado la información? ¿Cuáles son las partes de este relato?
Ayúdales a observar los elementos de cohesión, muéstrales cómo se relacionan las partes de un texto para que haya cohesión y coherencia (¿A qué se refiere la palabra ‘lo’? ¿Por qué otra palabra puedes sustituir ‘pero’? ¿Cómo se unen esas dos ideas? ¿Siempre se usan los mismos tiempos verbales?).
- Haz también preguntas para que se fijen en la forma del texto: ¿Por qué se han usado esos colores? ¿Por qué esas letras son tan grandes? ¿Por qué se ha elegido esa imagen?
- Ayúdales a reflexionar sobre el contenido del texto: ¿Es eficaz esa forma de escribir cómo se hace un experimento? ¿Este gráfico para qué se ha añadido?
- Amplía su vocabulario: El lenguaje articula la propia visión del mundo y de uno mismo. Cuanto mayor sea su léxico, mayores serán sus posibilidades de conocimiento. Las personas somos, en buena medida, lo que son nuestras palabras. Su mundo será tan rico como lo sean sus palabras.
- Y recuerda buscar información relevante para entender ese texto: Olvídate de hacer esas preguntas centradas en localizar datos (¿Cómo se llama el protagonista? ¿Cuántos hermanos tiene?...); hazlas, pero solo cuando contribuyan a la comprensión.
Comprender un texto es mucho más que descifrar un código o localizar palabras al azar. Comprender un texto es procesar una información mucho más allá de su literalidad.