Un ex libris -del latín: «entre los libros de»- es un sello o marca de propiedad que se coloca en el reverso de la cubierta de un libro para acreditar la pertenencia del mismo a una persona, biblioteca u otro tipo de institución.
Dicha expresión se coloca en primer lugar y, a continuación, el nombre del propietario del ejemplar (también podemos ver variantes con ex bibliotheca, por ejemplo). El ex libris va acompañado de una imagen o ilustración reproducida mediante técnicas de grabado. En ocasiones, puede aparecer también el nombre del artista y la fecha de realización. En los países anglosajones, al ex libris se le conoce como «bookplate».
Hasta el siglo XX, los motivos más usados a la hora de confeccionar un ex libris eran los heráldicos, seguidos por los alegóricos (a veces acompañados de un lema). Lo habitual es que el sello se identifique de algún modo con su propietario, ya sea mostrando alguna de sus cualidades, aficiones, profesión, gremio... También se encuentran algunos con contenido erótico o macabro, que señalan al libro como perteneciente a una colección de esa temática en concreto. Con el Modernismo, a finales del siglo XIX, los ex libris multiplicaron sus motivos y diseños con una amplia variedad que ha perdurado hasta hoy.
Los famosos también tenían sus propios ex libris. Te dejamos los más curiosos:
Origen de los ex libris
El origen de los ex libris se remonta a las anotaciones que los monjes medievales dejaban en los códices para constatar la propiedad de la copia. Sin embargo, los primeros ex libris, tal y como los conocemos hoy día, aparecieron con la invención de la imprenta durante el siglo XV. Las técnicas de realización son muy variadas: xilografía, serigrafía, fotograbado, litografía, etc.
En la actualidad se utilizan programas informáticos de diseño.
Existe una variante, conocida como «superlibro», en el que el sello se coloca en la encuadernación del libro mediante gofrado sobre la piel o la tela del mismo.
Para los detallistas
Un ex libris puede ser un regalo original y llamativo para cualquiera. A lo largo de los siglos, tanto coleccionistas como bibliófilos han disfrutado de estas pequeñas obras de arte recreadas por dibujantes y -en los últimos tiempos- diseñadores gráficos.
Hoy día, además, hay en Internet sitios en los que hacer nuestro ex libris personalizado de encargo. Aquí tienes algunos de ellos: